Sus inicios en la escritura llegaron al culminar su etapa estudiantil. A través de poemas, fábulas y cuentos, el argentino Adrián Cerratto comenzó a plasmar en papel esos debates internos y cuestionamientos que todo adolescente se hace al terminar sus estudios de preparatoria: ¿qué voy a hacer ahora? ¿A qué me dedicaré? ¿A dónde voy? Con estas interrogantes llegó su inspiración para escribir el poema que le da título a su tercer libro, Opus Magnum, un poemario escrito a lo largo de 30 años y que invita al lector a reflexionar sobre la vida misma.
«Este libro tiene 32 años de reflexiones, cada poesía está meditada, pensada, y busca que la persona se encuentre consigo misma, con su parte más prístina y original, es la búsqueda de la persona con su ser», señaló Cerrato.
Son doce poemas que hablan del presente, del amor, del tiempo perdido y momentos actuales. Para su autor, cada letra de Opus Magnum es, en sí misma, un poema con temáticas amplias e interesantes que reflejan las diversas situaciones que estamos viviendo. «Lo que yo trato de motivar con mi poesía es que la persona entienda su propia vida, que entienda que, si se lo propone, su vida misma será una obra de arte, una obra magistral. Ese es el mensaje que trato de transmitir, quiero inspirar a los lectores a que busquen en su interior y saquen el potencial que cada uno tiene», expresó.
«Como todas las personas, he vivido mucho tipo de situaciones, unas más difíciles que otras, pero es la poesía la que me llevó a reflexionar sobre esas cosas de la vida y lo que me motivó a escribir el libro. Además, cada poema tiene una interpretación, por ejemplo, hay un poema que se llama Magia blanca, si vos lo leés, te das cuenta que es distinto a lo que la gente conceptúa de la magia blanca, y así cada uno de los versos», explicó.
«Quiero inspirar a los lectores a que busquen en su interior y saquen el potencial que cada uno tiene».
Para Cerrato, escribir poesía viene íntimamente ligado con el sentir, para él, los versos nacen solos. «Ellos surgen, afloran en cualquier momento, uno puede estar contemplando la naturaleza y ahí, de repente, llega la inspiración y empieza a fluir la poesía. Al final, solo vuelvo a leer y hago algún retoque, así escribo», confesó Cerratto, al tiempo que recordó que los poemas de Opus Magnum fueron escritos en diversas décadas, la primera poesía de este libro fue escrita a finales de los años ochenta; otras, más recientes, se escribieron en pandemia.
«El poema con el cual me identifico más es con el primero que escribí, el que da el título al libro, porque en realidad, en ese momento yo estaba en una búsqueda: estaba terminando el liceo, había un panorama nuevo con respecto al trabajo, no sabía qué iba a hacer en mi vida con los estudios. Este fue el poema que abrió la llave y que luego derivó, tanto en la escritura como en la propia vida».
Plumas que inspiran
Si bien Cerratto confesó sentirse más cómodo con la poesía, no ha sido el único género literario que ha explorado. «He incursionado en las fábulas, escribí una muy linda que podía, incluso, ser una obra de teatro, pero perdí los manuscritos. El año pasado, escribí un libro que se llama ¿Puedes controlar el tiempo?, un libro de autoayuda. También tengo otros de poesía, Ave Fénix, también de Grupo Ígneo, y es un poemario dividido en dos partes, la primera inspirada en la mujer y todos sus atributos femeninos, y la segunda relacionada con esa búsqueda interior».
Ese gusto literario por los versos ha estado influenciado tanto por los clásicos de la poesía y escritura universal, como referencias más actuales imposibles de obviar. «Hay muchos autores que a lo largo del tiempo me han motivado a escribir. Shakespeare, que es sublime, pero también Cortázar, Borges, Neruda, Benedetti, García Márquez. Si empiezo a nombrar, se me va a quedar alguien, y es que, en realidad, escribir, es un arte, nunca se termina de aprender, la vida misma es una eterna inspiración, al margen de sus luces y sombras».
Finalmente, Cerrato hizo una invitación tanto a los escritores noveles como aquellos que desean publicar pero no se atreven a dar el paso. «Les diría que se animen, que se lancen a escribir, que dejen que su musa los inspire y que escriban y busquen la manera, como lo hice yo, de publicar. Les diría que se atrevan, porque publicar es algo que a uno lo llena de mucha satisfacción. En otra época era más difícil. Ahora, como en mi caso, se dieron todas las condiciones, y estoy muy contento con la oportunidad que ustedes, Grupo Ígneo, me dieron, estoy muy agradecido».