Sobre gestión empresarial y normas ISO existen diversos textos fundamentales. Las diferentes organizaciones buscan, a través de estas regulaciones, crecer de forma positiva y sostenida, innovando en sus mercados.
Sin embargo, para el uruguayo Héctor Carbajal, experto en asesorías, docencia y procesos de mejora continua, muchos de los textos que existen actualmente pueden ser muy densos, por ello decide publicar Un desvío desde la soberbia, un libro que aborda esta temática y representa una guía para aquellas compañías que quieran convertirse en las líderes de su rubro.
¿Qué te lleva a crear este libro?
He pasado por diferentes etapas a lo largo de 12 años de trabajar en el ámbito empresarial, sobre todo con lo que tiene que ver con sistemas de gestión. Esto me ha permitido entender las etapas y los sistemas aplicados en diferentes países, así como en diferentes tipos de empresas, que pueden ir desde compañías medianas o pequeñas a grandes trasnacionales.
Esta experiencia ha hecho que observe las diferencias en los sistemas de gestión y su aplicación en el mundo real. He observado que la parte técnica puede ser muy cansona, que los libros y la academia parecen, en algunas ocasiones, carecer de armonía al momento de explicar. Por ello considero que hay una necesidad de hacer de este tipo de explicaciones un conjunto de palabras más amables y comprensibles.
Por otro lado, he visto como muchas de las personas con las que he trabajado, que tienen grandes competencias, han leído sobre diversos temas de gestión, de procesos, de mejoras, de normas internacionales, y aún así caen en los mismos errores, incumplimientos, en las mismas debilidades y dificultades. Debido a esto pensé en transmitir mi experiencia en pautas claras, específicas, completas, a través de esta obra, de la publicación de Un desvío desde la soberbia.
He observado que la parte técnica puede ser muy cansona, que los libros y la academia parecen, en algunas ocasiones, carecer de armonía al momento de explicar.
¿Por qué se vuelve una necesidad publicarlo?
Siempre en las auditorías en las que participaba, bien sea como auditor o como parte del equipo, los gerentes o directores mencionaban que siempre habían vivido un proceso lento, sin vida, sin un sentido de valor agregado para su negocio. Eso me llamaba mucho la atención, para ellos era algo sin vida, sin propósito, una formalidad… entonces esto me llevó a escribir mi propia experiencia, desde una voz un poco más cercana y amable.
Todos somos personas y las organizaciones funcionan con personas, que son mundos particulares y que debemos entender para que el sistema vivo que es la organización salga adelante. Si no entendemos eso es frío el proceso.
Hay muchos libros con enfoques más técnicos o académicos que pautan estos conocimientos, que son realmente válidos, pero no se extrapolan a la realidad, a la vivencia, a las necesidades, al contexto de la organización, si esto no se hace, la compañía no crece, tiene una gestión pobre.
Si no veo la gestión empresarial desde una perspectiva real no voy a poder ayudar realmente a la organización y generar un impacto positivo.
En esto que comentas es fundamental el liderazgo, ¿cómo lo definirías y cómo recomiendas que lo asuman las empresas?
Trato de transmitir en este libro qué es un buen liderazgo. En Un desvío desde la soberbia abordo tres casos que he visto de forma recurrente en diversas organizaciones latinoamericanas, algo muy particular.
Para mí, un buen liderazgo implica estar centrado en los objetivos, contar con una buena planificación y también saber entender dónde estoy, con quién estoy trabajando y saber con quiénes cuento, más allá de la tecnología, de los recursos económicos, el personal es el eje. La idea es seleccionar personas con las que se pueda formar equipo.
Como parte del liderazgo de la organización hay que buscar, desde una perspectiva humana, conocer a la organización, es algo fundamental, pero también lo más difícil.
¿Tiene algunas recomendaciones o consejos para la gestión empresarial?
Cada uno tiene que vivir la organización en particular donde esté relacionado y conocerla a profundidad, no hay una receta exacta. En forma general es ver a la organización enfocada en procesos, verla como un organismo vivo, conocer sus interacciones, sus partes y lo que requiere para seguir adelante.
Es clave que el líder de procesos pueda conocer cómo alimentar esos procesos organizativos de mejor manera, cómo darle fuerza y que cuente con un buen equipo.
Los tiempos de trabajo y la productividad hay que tenerlos claro, estar todo el día en la computadora, en la oficina, no te hace el más productivo. También hay que tener claridad en los objetivos a lograr y qué se puede hacer para alcanzarlos.
Enfocarse en procesos, en los objetivos y contar con un equipo que te pueda hacer llegar a esos objetivos, estos son los puntos claves para tener en cuenta para mejorar.
¿Cómo recomendarías Un desvío desde la soberbia a los futuros lectores?
Este libro está enfocado a jefes, supervisores, encargados, gerentes, directores, empresarios en general. Pero creo que también podría ser útil para estudiantes de gestión.
Es una guía práctica para ir recorriendo la interpretación y los requerimientos de las normas e ISO internacionales. Las personas que lo usen pueden hacer un checkmark, utilizarlo como plataforma para tomar decisiones, sacar ideas para formatos y pautas.
Es un libro práctico, que recopila información de 12 años de una forma sintetizada y que sirve para poder entender las mejoras requeridas para ser más competitivos y alcanzar altos estándares organizativos.
Si sos un jefe, encargado, gerente, etc., se puede usar este libro para hacer talleres o círculos de calidad, como se está haciendo en Chile.
Por último, ¿qué tal fue el proceso editorial con Grupo Ígneo?
Fue un proceso agradable, una buena gestión que espero que siga siendo buena. Todas las etapas fueron ágiles. Las consultas y la interacción fueron bastante sencillas, claras y específicas. Además de la retroalimentación, que fue constante en cada etapa.
Fue un buen proceso para quienes comenzamos con la idea de una publicación de un libro, cuando nos atrevemos a mostrar al mundo nuestras reflexiones. Me gustó sus pautas claras y su atención.
Todas las etapas fueron ágiles. Las consultas y la interacción fueron bastante sencillas, claras y específicas.
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