Cuando un hijo recibe un diagnóstico médico complejo, los padres enfrentan un torbellino de emociones: miedo, culpa, incertidumbre. Para la Dra. Sara Fabiola Ordorica Sandoval, autora de Hablando del corazón de mi hijo, este proceso no solo fue una experiencia personal, sino también un llamado a compartir información valiosa con otras familias en situaciones similares.
Un libro nacido de la necesidad
Fabiola Ordorica es médica con más de 20 años de experiencia, pero también es madre de un hijo con cardiopatía. Su motivación para escribir este libro surgió de la falta de recursos accesibles para padres que buscan información clara y comprensible.
«Cuando inicié este proyecto, no lo pensé como un libro. Solo quería brindar información a mis pacientes sobre temas que muchas veces no se abordan en consulta debido al tiempo limitado. Me di cuenta de que los padres enfrentan dudas constantes y, en muchas ocasiones, buscan respuestas en fuentes poco confiables», comenta la autora.
Desafíos emocionales en los padres
El impacto emocional del diagnóstico es profundo. Ordorica menciona que, desde su experiencia como médica y madre, los sentimientos predominantes son la incredulidad, la culpa, el miedo y el enojo.
«La culpa es una de las emociones más persistentes. Nos sentimos responsables de lo que está pasando, cuestionamos si podríamos haber hecho algo diferente. Luego viene el miedo: temor a lo inesperado, a las decisiones que debemos tomar, a perder a nuestro hijo», explica. Además, advierte que la incertidumbre puede llevar a los padres a una búsqueda interminable de diagnósticos, lo que genera desgaste emocional y económico.
La importancia de la esperanza y la resiliencia
El libro también enfatiza el papel crucial de la esperanza y la resiliencia. Aunque no todas las cardiopatías tienen un pronóstico positivo, la autora recalca que cada caso es único.
«La medicina nos sigue sorprendiendo. Niños que pensábamos que no tendrían mucho tiempo de vida, siguen adelante. La clave es mantener una actitud informada y fortalecer la confianza en el equipo médico», afirma.
Para afrontar este camino, recomienda estrategias como el acceso a información confiable, apoyo profesional y la creación de redes de contención emocional.
El papel de la información
Uno de los puntos más importantes que aborda Hablando del corazón de mi hijo es la necesidad de que los padres cuenten con información médica precisa.
«Es vital acudir a fuentes confiables, evitar la desinformación que circula en redes sociales y, sobre todo, mantener una comunicación abierta con el médico tratante. Cuanta más información tengamos, mejores decisiones podremos tomar para la salud de nuestros hijos», destaca.
Un mensaje para las familias
Para aquellas familias que recién inician este camino y sienten que la situación los sobrepasa, Ordorica ofrece un mensaje claro:
«No están solos. No son los primeros ni los últimos en pasar por esto. Lo más importante es tomar decisiones basadas en el amor y la información, sin dejarse llevar por el miedo. Pregunten, infórmense y confíen en el proceso. Nadie puede tomar las decisiones por ustedes, pero sí pueden rodearse de un equipo que los apoye».
Con Hablando del corazón de mi hijo, Fabiola Ordorica busca ofrecer esa guía que ella misma habría querido tener cuando enfrentó el diagnóstico de su hijo. Su libro es una herramienta de apoyo, información y, sobre todo, de acompañamiento para quienes transitan por este desafiante camino.
Hablando del corazon de mi hijo (Sara Fabiola Ordorica Sandoval)