Descripción
Un canto íntimo a la vida, la fe y la memoria familiar
Vidas resumidas, de Anchriselis, es un libro que emociona por su honestidad. Con relatos breves, poesía íntima y anécdotas reales, la autora abre su mundo al lector. En lugar de artificios literarios, ofrece palabras vividas.
El recorrido comienza en los barrios peruanos. Allí se despliegan escenas de amor familiar, trabajo diario y momentos de fe. Estas experiencias no se presentan como grandes hazañas, sino como fragmentos de vida cargados de sentido.
Resulta fácil conectar con lo que se cuenta. Ya sea por la familiaridad de los vínculos, por la espiritualidad presente en cada página o por la mirada sensible de la autora, el lector encuentra eco en estas historias.
Además, el lenguaje es accesible. No se necesita ser amante de la poesía o lector habitual para disfrutar este contenido. El estilo directo y cálido permite una lectura fluida y cercana.
Anchriselis transmite una mirada compasiva del mundo. La belleza no se muestra como algo distante, sino como algo posible incluso en medio del dolor. Gracias a esta perspectiva, el libro se transforma en una guía emocional.
Por otro lado, la obra tiene una dimensión espiritual clara. Sin imponer creencias, evoca el valor de la fe cotidiana y su papel en los momentos difíciles. En consecuencia, genera una lectura reflexiva y reconfortante.
En definitiva, Vidas resumidas es una celebración de lo esencial. Este libro acompaña, toca el alma y deja una huella duradera.
Anchriselis
Angélica Cárdenas Martínez nació en Ayacucho, Perú. Tercera de una familia numerosa, fue el detonante para su inspiración. En todas las etapas de su vida, se rigió bajo el pensamiento de la sencillez y el amor a Dios y su familia.
«En las cosas simples de la vida está un tesoro oculto.
En los rayos del sol, la vida.
En la sonrisa inocente de un niño, la esperanza.
En la magnitud del cielo, el mar, las estrellas y la naturaleza, el misterioso amor de Dios.
Se necesita un poco de poesía y música para vivir en este mundo hermoso e incierto».
Anónimo –
¡Qué emoción y orgullo!