¿Qué hace grande a una historia?
Muchas cosas nacen del acto de narrar, siendo la principal de todas la conexión con el «lector ideal» para el cual se escribe. En un contexto meramente textual, cualquier escrito puede ser un libro, ya que hay libros para todos los gustos. Pero una gran historia tiene otros elementos difíciles de lograr y que, sin embargo, son los encargados de mantener la atención de casi cualquier lector.
Ten un buen inicio
Ya lo hemos dicho en un post de Richard Park, el primer párrafo es el último disfrazado. Saber comenzar una historia es esencial para mantener el interés de tu público lector. Sobre todo si se trata del género de la ficción, y más específicamente si te dedicas a escribir cuentos. Si quieres un ejemplo, Las ruinas circulares de Jorge Luis Borges tiene uno de esos comienzos maravillosos que puedes leer más de mil veces.
«Nadie lo vio desembarcar en la anónima noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur, y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba».
Piensa siempre en el final
Por eso mismo de que la escritura es cíclica, el final es algo que no debe perderse de vista. Si sabes cómo terminar tu historia, los acontecimientos, incluyendo los nudos de la trama, se desarrollarán con más facilidad.
Estudia a tu público
Puede sonar como algo más vinculado a la mercadotecnia, pero la verdad es igual de importante que tener una buena pluma, o dominar bien el arte de los finales. Sobre todo porque una historia —aunque no lo creas— es un diálogo entre el autor y el lector. Si conoces al público al que quieres proyectarte, tu historia calará más fácil.
Mantén el ritmo
Toda historia lo tiene, puedes sentirlo desde que inicias un libro hasta que lo terminas. De la primera página a la última, tu historia te dice qué puede esperar el lector o qué no en la siguiente línea. Y eso está bien. Si logras mantener el ritmo, también mantienes el interés del lector. No imaginas a nadie que abandone una historia de suspenso justo a la mitad. ¿O sí?
¡Espera nuestro próximo post!