Tanto en las películas, series o libros, las casas suelen ser el escenario perfecto para desarrollar historias de suspenso. Paredes que esconden grandes secretos, áticos que desentrañan mentiras y misterios, puertas que abren enigmas por descubrir y verdades por destapar. La vida de quienes habitan estas viviendas cautiva y atrapa al espectador, sea frente a una pantalla o entre las páginas de un texto.
En Grupo Ígneo son muchas las novelas de suspenso que cautivan con sus historias, pero hoy compartimos dos cuyo escenario principal se desarrolla dentro de una casa. ¿Te animas a descubrir los misterios detrás de ellas?
La casa donde vivía Sofía de Sofía Almaguer
A la pequeña Sofía le tocó madurar muy deprisa. Con tan solo 9 años, al ser la mayor de 4 hermanos, tuvo que asumir roles propios de un adulto: estar al frente del hogar y encargarse del cuidado de los más pequeños mientras que a su madre le correspondía salir a trabajar.
La pobreza, las preocupaciones e incluso la injusticia se ven minimizados ante el descubrimiento de los misterios que se esconden entre las paredes de aquella casa. ¿Quiénes habitan realmente en ella? ¿Qué hay en sus escaleras? ¿Qué sucede detrás de sus oscuros y algo siniestros pasillos? Anímate a descubrirlo en las páginas de La casa donde vivía Sofía.
La mexicana Sofía Almaguer se estrena en el mundo de la literatura con esta novela de suspenso que, además, invita a pasearse por una dura realidad que lamentablemente, suele ser el denominador común en familias humildes.
La casa de la Reina de Bastos de Mónica Peralta Delgado
«Morgana Barrios era una mujer con nombre de bruja, aunque su significado nada tenía que ver con ello, y aspecto de tal: alta, de tez blanca, casi verdosa, contextura delgada, cabello liso de color castaño oscuro, ojos verdes y mirada intensa. Ella era misteriosa, bastante perceptiva, con un sexto sentido muy desarrollado». Así comienzan las páginas de La casa de la Reina de Bastos, una novela en donde lo misterioso y esotérico son la piedra angular de cada capítulo.
No se sabe si por obra del azar, del destino, o algo más, poco a poco la protagonista de esta historia va descubriendo los enigmas que se esconden tras las paredes de su hogar, todos relacionados con secretos familiares, de su pasado, e incluso de sí misma.
La chilena Monica Peralta Delgado hace gala de su talento para escribir, pese a las complicaciones de salud propias de su enfermedad (Síndrome de Berardinelli) al presentar La casa de la Reina de Bastos.
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