«Hay un lugar en el mundo»: la válvula de escape de Jesús Huarhua

El ingeniero y contador peruano Jesús Huarhua aprovechó el «tiempo suspendido» que generó la pandemia COVID-19 para rememorar historias de su infancia. 

El autor volvió sobre la época mágica que vivió en la ciudad del centro sur de Perú, Ica, así como sobre sus experiencias actuales en Lima, para darle vida a su primera obra: Hay un lugar en el mundo, un libro ilustrado que invita a redescubrir espacios del Perú y apreciar los regalos de la madre naturaleza. 

Entre los números y fórmulas que demanda su profesión, Huarhua decidió sumergirse en el mundo de las letras y consiguió una válvula de escape que le permitió cumplir su sueño de convertirse en escritor.

Siendo ingeniero y contador de profesión, ¿qué le inspiró a escribir Hay un lugar en el mundo?

Era un bichito que tenía al que nunca le había puesto importancia. En sí, la ingeniería y la contabilidad, además de mi otra profesión de administrador web, son áreas muy bonitas, pero, también pueden llegar a ser muy aburridas y técnicas. Yo estaba como en una olla de presión, necesitaba experimentar nuevos ambientes, nuevas experiencias para que esa presión desapareciera. Este librito ha sido una válvula de escape para esa presión que tenía retenida.

Esta obra fue una reflexión sobre eso que teníamos antes y lo que tenemos ahora. El libro, en sí, refleja las experiencias que he tenido no solo de niño, sino actualmente

Hay un lugar en el mundo está inspirado en las ciudades de Ica y Lima, en Perú. Ica porque parte de mi infancia la viví allí, y Lima porque es donde vivo ahora. Recuerdo los paisajes y me da un poco de nostalgia pensar en ellos, sobre todo ahora en tiempos de pandemia. Esta obra fue una reflexión sobre eso que teníamos antes y lo que tenemos ahora. El libro, en sí, refleja las experiencias que he tenido no solo de niño, sino actualmente, y las he trasladado a un cuento para tratar de transmitir estas vivencias que tuve.

¿Por qué incluir ilustraciones en su libro?

Lo hice así para hacerlo más entendible. Para mí un libro sin imágenes, sin ilustraciones, sin fotos, es como un tablón de madera que es difícil de digerir. Son ilustraciones hechas con herramientas de forma sencilla, no con un software especializado. ¿Por qué solo ilustraciones y no fotos? Más que todo por un tema  de tiempo. 

De este libro he querido que la lectura sea ágil, que no quite mucho tiempo, que lo pueda leer tanto una persona grande como un niño que está recién aprendiendo a leer.

Es un mensaje transparente, no uso palabras rebuscadas. Las imágenes también buscan eso, dar a entender la idea de lo que se quiere decir. Cada texto, ubicado en las hojas izquierda del libro está relacionado con la imagen, sencilla, ubicada a la derecha. 

¿El proceso de escritura le fue fácil o complejo?

Fue sencillo porque era algo que tenía dentro, esperando salir en algún momento, y ha fluido bien. Quise plasmar experiencias que quería dar a conocer a los demás y se prestaba más a través de un texto que en una conversación. Lo he logrado a través de esta pequeña obra. En sí,  creo que no es del todo raro que un ingeniero o un contador lance este tipo de creaciones. La contabilidad apareció en el mundo como una necesidad de contar algo: cómo han sido las cuentas. Inicialmente, la contabilidad se basó en los cuentos, dando a conocer cómo ha sido la realidad. Por ese lado, yo, como contador, he podido plasmar las ideas que tuve, no de manera calculada, sino de manera simple. Lo que traté fue de plasmar de forma sencilla todo para que lo puedan entender y la idea llegue sin distorsiones. 

¿Hay alguna anécdota curiosa respecto al proceso de realización del libro?

Recuerdo una anécdota luego de publicado, pues tuve la experiencia de darle el libro a niños que recién están aprendiendo a leer. Fue bonito escucharlos, fue una experiencia bonita, pero, claro, al estar iniciándose en la lectura, tuvieron un poco de dificultad.

También, sucedió algo muy curioso con el diseño de la portada pues quería reflejar un niño preinca, de cabello largo, con túnica y «ojotas», pero la interpretación que dio la persona de diseño fue transformar la imagen en una niña de cabello largo con vestido y zapatos negros. Fue una confusión comprensible que se dio en el proceso de creación. 

Nuestros autores, generalmente, tienen lecturas o escritores que los han marcado. ¿Jesus Huarhua tiene algún autor preferido? ¿Alguna lectura que quiera recomendar?

Los libros que he leído son más técnicos, más que todo por mi formación académica, pero en sí, no escapa a mi interés leer otros autores. Sobre todo, actualmente que tenemos acceso a Internet en todos lados y podemos leer fragmentos de libros.

El libro El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, me marcó, inspiró y me llevó a realizar este libro.

A mí me impactaron mucho los poemas, de Jorge Luis Borges y los del peruano Cesar Vallejo. El libro El principito, de Antoine de Saint-Exupéry, me marcó, inspiró y me llevó a realizar este libro.

¿Ha pensado incursionar en otro género literario, como la poesía?

Aunque me gustan los poemas, no me veo escribiendo poemarios, pero confieso que tengo algunos poemas creados, pero no tengo mucho conocimiento de las métricas que tienen, por eso, no sé realmente si la creación que he hecho se trata de una canción, de un poema, de una rima, pero ahí están. Incluso, en el libro, Hay un lugar en el mundo, quise colocar un poema en la parte posterior, pero ya como se puso otro contenido, lo dejé así. 

Lo que sí me parece que es más urgente es crear una segunda edición de Hay un lugar en el mundo, incorporando nuevas experiencias vividas, ideas que se me vienen a la cabeza luego de releer mi libro

Actualmente tengo una idea que me está rondando en la mente sobre crear otro pequeño libro, siguiendo la misma estructura, pero no lo veo muy cercano. Lo que sí me parece que es más urgente es crear una segunda edición de Hay un lugar en el mundo, ya que considero que es un libro bastante breve y quisiera complementarlo e incorporar nuevas experiencias vividas, ideas que se me vienen a la cabeza luego de releer mi libro. 

Imagínese que es un youtuber o un librero en una librería, ¿cómo recomendaría su libro a los lectores?

Yo les recomiendo mi librito, sobre todo a esas personas a las que le gusta leer, pero dicen que no tienen tiempo, a quienes están estudiando y creen que solo tienen tiempo para leer sus libros técnicos.

Este librito está escrito precisamente para este tipo de personas, gente que no tiene mucho tiempo para dedicarle a la lectura.

Generalmente los libros interesantes son muy voluminosos o están muy cargados, mi libro trata de ser esa respuesta a lo que buscan las personas que quieren empezar a leer otro contenido, libros interesantes que den una nueva propuesta, una nueva visión para los lectores.  

¿Qué tal fue el proceso de edición con el Grupo Ígneo?

Me gustó la experiencia, es mi primera creación. Por ser una obra que no es muy amplia, el tiempo fue el adecuado e ideal. Tuve resultados en poco tiempo y el costo también estuvo en lo justo, es decir, fue muy agradable y adecuado en tiempo, el costo y los resultados que obtuve. 

Espero lanzar otras creaciones que puedan tener acogida, como lo tienen los grandes escritores, las grandes obras, ese es mi sueño, un sueño que, gracias a Ígneo y a mi esfuerzo, he podido conseguir.