El cáncer y yo – Un libro sobre el cáncer
«Usted tiene cáncer». Palabras que nadie quiere escuchar pero que son una posible realidad. Asimilar una enfermedad crónica puede llevarte por dos caminos: el del desánimo y la depresión o el de la motivación. La colombiana Yeimi García los recorrió ambos hasta convertir sus problemas de salud en la forma de entender su origen, iniciar un cambio en su vida y avanzar. Así lo detalla en su libro sobre el cáncer El cáncer y yo. Renaciendo de la oscuridad, una obra testimonial que narra cómo, a través del perdón, obtuvo su despertar espiritual y encontró la verdadera paz y felicidad que había en ella misma y que había olvidado.
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«Las enfermedades vinieron a mi vida para enseñarme que me había olvidado de mí»
«Todo ha sido un proceso del que hoy doy gracias a Dios que haya pasado. Desperté a ver una realidad que no estaba viendo. Vivía en un mundo irreal. Uno que yo había creado y construido desde las falsas creencias del entorno, a través del miedo», confesó.
En el 2014, García fue diagnosticada con cáncer después de sentir una gripe que no parecía desaparecer con nada. Tras comenzar su proceso de sanación, se dio cuenta que, sin quererlo, había atraído esta enfermedad desde hace muchos años atrás. «Antes siempre tenía pensamientos negativos, a los 25 años yo decía: tengo que ir a cancerología para revisarme, tenía miedo, siempre pensaba que me podía pasar algo y el miedo se proyecta y se manifiesta. De tanto llamar a esa cancerología, me llegó. Todo lo que tenía yo en la mente se manifestó».
Gimnasio Emocional Mentes Brillantes
Sin embargo, así como para García, el poder de la mente influyó en su enfermedad. Así ocurrió en su proceso de sanación. Su transformación inició cuando decidió trabajar en sí misma a través de la técnica Gimnasio Emocional Mentes Brillantes de la Fundación Resolver, en Colombia, junto a su mentora y coach durante el proceso, Alexandra Ortega.
Antes siempre tenía pensamientos negativos (…) De tanto llamar a esa cancerología, me llegó. Todo lo que tenía yo en la mente se manifestó
«Empecé a trabajar en mi interior. A conocerme a mí misma. A ver mis defectos, mis cualidades. Empecé a ver que yo podía hacer muchas cosas pero yo misma me limitaba. Me creaba unos cuentos erróneos, reprimía mis sentimientos. Descubrí que por eso surgió el cáncer. A través del proceso de transformación me di cuenta que no sabía perdonar. Tenía tantos sentimientos y tantas cosas por decir pero por el miedo al qué dirán, a que me aprobaran. No las decía y me comía esos sentimientos de rabia y de ira».
Redescubrirse para sanar
Al redescubrirse a través de distintos procesos espirituales, para Yeimi García todo empezó a cambiar de forma positiva. «Yo dije: si yo pude trascender, evolucionar, salir de esa oscuridad, de ese túnel oscuro desde donde pensé que nunca iba a salir, sé que muchas personas que hoy están pasando por esa misma situación podrán lograrlo si creen y tienen la buena voluntad», enfatizó.
Dar el primer paso es importante pero seguir avanzando en el camino lo es aún más. Yeimi García recuerda que ese transitar no fue una vía sin tropiezos.
No es fácil dejar de la noche a la mañana esas viejas creencias y conductas que te han acompañado por mucho tiempo.
«Cuando empecé el proceso espiritual, con la técnica, empecé a irme a los extremos. Recuerdo un día que había salido de la cirugía y me dije: para qué tanto correr, para qué tanto desgaste, y si yo me muero hoy, dónde queda todo lo material, eso que siempre había anhelado, aquello por lo que me había esforzado’. Después me fui al otro extremo, y es que no es fácil dejar de la noche a la mañana esas viejas creencias y conductas que te han acompañado por mucho tiempo».
«Hoy doy gracias a Dios por todo lo que pasó, porque pude ver el camino del medio, eso que llamamos en el Gimnasio Emocional, ni sumisa ni agresiva sino asertiva, y continué practicando eso en mí, transformando mis pensamientos. Ese camino es el que me lleva a la paz, a la serenidad, a entender que a pesar de que en la vida no todo es color de rosa. Se puede avanzar al salir de esos pensamientos negativos».
Cuestión de fe
Al ser diagnosticada con cáncer, Yeimi García comenzó a cuestionar su fe y sentir una suerte de rabia contra el mundo.
«¿Por qué a mí?, me preguntaba. Tenía la falsa creencia de que había un Dios castigador. Me di cuenta, con el tiempo, que yo criticaba y juzgaba, porque creía que había un Dios solamente para los buenos. A través del proceso de la transformación, donde hice, además, 10 días de noble silencio. Logré conectarme de una forma honesta conmigo misma. Entendí que todosSomos uno solo, que estamos unidos a esa fuente divina. Mi conexión con Dios ahorita es tan diferente a la de antes. Hoy sé que Él no es un dios castigador que está arriba señalándome, sino que está dentro de mí. Cuando me conecto conmigo, me conecto con Él. Estamos aquí para cumplir un propósito y Dios es amor, es compasión, es mi Padre».
La sanación
Todo ese proceso espiritual le tomó a Yeimi García más de 3 años. Según ella misma cuenta, aún lo pone en práctica. Con el testimonio que presenta en su libro, El cáncer y yo. Renaciendo de la oscuridad, invita a las personas a tener esperanza y a buscar en sí mismas el cambio que necesitan.
«Invito a quienes hoy están buscando ese camino a la sanación, que están pasando por algún problema de salud y piensan que no van a salir de él, a que puedan leer mi libro y conectarse con él. La enfermedad llegó a mi vida para sanar. El cáncer, la ansiedad, los ataques de pánico vinieron a mi vida para enseñarme que me había olvidado de mí. Hoy los invito a que vayan a su interior, porque es la única manera de llegar a la sanación».