Liz Huerta nació en México. Desde muy pequeña tuvo una relación estrecha con la fe, con la presencia de Elohim. Por ello, durante mucho tiempo se dedicó a estudiar diversas religiones y filosofías, buscando respuestas sobre temas como la maldad y la injusticia. En su libro Dios, la esencia y la verdad, Huerta relata su descubrimiento y asegura que la plenitud es posible.
Conoce más sobre esta autora, sus experiencias y lo que significó la escritura para ella.
¿Cómo fue el proceso creativo detrás de la escritura de una autobiografía?
La idea de escribir mi historia surgió por la crisis más fuerte que he tenido en toda mi vida: en se momento tuve una despersonalización, por ejemplo, antes meditaba, luego no sabía cómo hacerlo; antes tenía muy buena memoria, ahora olvidaba todo al instante; antes entrevistaba a mucha gente, para empleos o en entrevista clínica, y ahora no sabía qué preguntas se hacían ni para qué. Mi mente todo el tiempo estaba en blanco.
En ese momento mi cuerpo se movía en automático, como si no tuviera consciencia de lo que hacía. Era la inercia la que me movía, no tenía sentido de vida ni motivación, pero lo peor es que no podía ni levantarme de la cama por días, no había fuerza, tenía mucho dolor en todo el cuerpo y los médicos dijeron que no había nada grave.
Un colega me dijo que estaba pasando por el duelo migratorio, pues había cambiado de residencia, pero los cambios en mi vida son una constante, no era lógico. Esto es algo que abordaré en mi segundo libro, allí explicaré a detalle por qué quedé en la ruina y tuve que dormir prácticamente en la calle; hablaré cómo salí de esa situación, pero, sobre todo, las razones por las que caemos en este tipo de circunstancias.
Volviendo a lo anterior…
Pasé por tratamientos de todo tipo y sin ningún alivio, hasta que una amiga me envió un video donde hablaban de la depresión, pero yo no tenía esos síntomas; sin embargo, continué viendo esos videos hasta que comprendí que mi padecimiento era un mal espiritual.
Gracias a este material descubrí que tenía influencia demoníaca interna y externa y, por fin, gracias al Adon y al Dr. Palacios (la persona que hace estos videos), supe qué hacer y cómo liberarme totalmente de todos mis padecimientos físicos, económicos, espirituales y sentimentales.
Todo este tiempo me sentí incomprendida, así que decidí escribir este libro para todas aquellas personas que pueden sentir lo mismo que yo, pero que no encuentran en nadie esa comprensión. Creo que somos muchos los que vivimos en silencio este tipo de experiencias. Mi objetivo es llevar al lector a un punto profundo de reflexión sobre nuestras elecciones espirituales; estas, si son correctas, nos darán los galardones y el éxito, pero si no son correctas aseguran el dolor, sufrimiento, pobreza y muerte en vida, todo sin siquiera saber la razón.
Hubo un momento en que sentía que mi cuerpo se movía en automático, como si no tuviera consciencia de lo que hacía. Cuando sané quise compartir mis vivencias para todos aquellos que puedan sentirse como yo.
¿Consideras que tienes vocación para la escritura?
Sinceramente no creo tener vocación para la escritura, pero si tengo la pasión por compartir experiencias que nos mejoren como seres humanos, haciendo que el camino sea más corto hacia el bienestar.
¿Cuándo y por qué empezaste a escribir?
Desde mis 14 años me ha gustado escribir poemas. Generalmente soy muy cursi, romántica, creo fielmente en el amor y su dulzura. Pero hace dos años concluí un libro autobiográfico también, listo para editarse, con temas más humanos, menos espiritual y extrañamente ese libro desapareció de mis archivos y mis respaldos… nunca más encontré rastro de ese escrito. Eso fue bueno, porque creo que ese escrito plasmaba mucho dolor y sufrimiento, lo que vivía en su momento, por lo tanto no dejaba, al final, un mensaje de esperanza.
Dios, la esencia y la verdad fue escrito en un lapso de siete días intensos, de día y noche. Mi cabeza estaba llena de frases que quería compartir. Entonces una vez sentada frente al ordenador ya no paraba hasta dejar vacía mi cabeza. Luego volvía, con la cabeza llena de palabras para volver a escribir. El objetivo principal de escribir es compartir, si eso ayuda a alguien más, el objetivo está cubierto, todo habrá valido la pena.
Este libro lo escribí en un lapso de siete días intensos. Aunque desde los 14 escribo, nunca me planteé una autobiografía.
¿Alguna anécdota a resaltar relacionada con el proceso creativo de Dios, la esencia y la verdad?
Dios, la esencia y la verdad no fue planeado, solo comencé a escribir, todo fluía tan fácilmente, que me dije «este es el libro que tanto soñé publicar». Me siento muy honrada de hablar de Elohim y que se me conceda ese permiso para hacerlo. Es un sueño hecho realidad.
¿Qué fue lo más difícil de narrar en Dios, la esencia y la verdad?
Lo más difícil fue narrar los detalles de mi vida personal, ya que en todo momento quise ser sensible y respetuosa con los personajes involucrados, que son pocos en este libro.
Abordar mi vida personal y mis momentos de angustia fue lo más difícil.
¿Cuáles autores te han inspirado en la escritura?
He leído tantos y de todo tipo de libros que es muy difícil encasillarme en nombrar algunos. Pero en mi cabeza siempre han estado las novelas de Gabriel García Márquez, quizá porque es muy extenso y descriptivo en sus obras.
¿Qué libros recomienda leer Liz Huerta?
Recomiendo leer de todo, pero siempre como requisito indispensable tener en nuestra vida a Elohim y ponerlo entre el libro y nuestra mente, para tener el discernimiento correcto de lo que estamos leyendo, ser ignorantes de poco y conocedores de mucho.
¿Cuáles son las recomendaciones o consejos que le darías a alguien que también quiere escribir?
A esta vida hemos venido a cumplir sueños, no dejes que la vida pase sin que puedas materializarlos.
¿Cómo recomendarías tu libro a los futuros lectores?
Para los que sienten miedo, inquietud, incertidumbre, angustia, vacío emocional, falta de sentido de vida, tristeza, soledad, dolor, opresión, sufrimiento, pobreza, desempleo, frustración, limitación, amargura, agitación, violencia, impaciencia, rencor, odio, rechazo a la vida, desesperanza; para las personas que ofenden o permiten que otros les ofendan; aquellos que son víctima o victimario, cuyos sueños han sido truncados; también para los que tienen negocios en bancarrota, empleos explotadores o enfermedades (bien sea ellos o sus seres queridos) como la diabetes, gastritis, colitis, esclerosis, artritis, neurosis, esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión, ansiedad, narcisismo, cáncer, sida o cualquier enfermedad física, mental o psicológica no mencionada, en estas páginas encontrarán la primera pista que lleva al cambio total y permanente, porque vivir la plenitud SÍ es posible.
Por último, ¿qué tal fue el proceso editorial con Grupo Ígneo?
Agradezco las respuestas y acciones rápidas, concretas y eficientes. Muy recomendable su servicio. Gracias a todo el equipo porque he quedado muy complacida con el resultado.
Agradezco las respuestas y acciones rápidas, concretas y eficientes.
Si quieres leer la historia de vida de Liz Huerta, te invitamos a adquirir este libro a través de la página web de la editorial Grupo Ígneo, en Amazon y El Sótano en México (disponible también en formato electrónico).
Si necesitas información sobre el proceso de compra, puedes escribirnos al correo compras@grupoigneo.com y con gusto te guiaremos.