Descripción
La escritura se caracteriza, de alguna manera, por ser testigo del vínculo profundo entre las personas, distantes o no. Escribir nos permite expresar de mejor forma nuestros sentimientos; relatarnos para traspasar las barreras temporales, geográficas o de cualquier índole.
No obstante, el intercambio de palabras no es siempre un amoroso placer, a veces, por su propio ritmo, puede convertirse en un camino de espinas. En Yo soy el 22 vemos como la pluma y las palabras hacen más daño que las estocadas.
A través de 22 textos, Rodrigo Alonso nos cuenta cómo pasó de ser un reportero ganador de diversos premios Emmy, tener un matrimonio estable e hijos, a ser un reo más en la infinita cadena de acusados injustamente.
Yo soy el 22 es su última carta, aquella en la que, una vez más, la pluma hace su trabajo de liberar lo que permaneció en silencio tanto tiempo.
Así reza el inicio de este conjunto de crónicas:
CÁRCEL
Uno puede ser encarcelado por muchas razones: por estupidez; por mala suerte, por ignorancia, por ser pobre, por ser malvado (hay mucho de esos), por falta de un abogado bueno, o por una infinidad de cosas o una combinación de muchas. Por consiguiente, cada preso tiene una historia diferente. La mayoría está merecidamente tras las rejas, pero hay casos injustificados.Cuando estás encarcelado en base a mentiras… bueno, cuestan las palabras. Estás destinado a un infierno muy peculiar: doloroso y desconocido. Muchos, por error, citan a Shakespeare diciendo: «El cielo no tiene rabia, como el amor convertido en odio, ni el infierno furia, como una mujer despreciada». La cita es del dramaturgo y poeta inglés William Congreve, maestro de la comedia de costumbres y que la escribió en el siglo XVII.
Son estas palabras testimonios tan ciertos que son inmunes al olvido y son inmortales contra el tiempo que trata de borrar todo.
Rodrigo Alonso
Americano de sur a norte, su afecto yace en todo el continente gracias a sus diversos trabajos periodísticos. Se describe como «un gordito mayor, surfista y escritor casi buenmozo». Se destacó como reportero de televisión a nivel internacional y ganó siete premios Emmy por su trabajo, otorgados por The National Academy of Televisión Art and Sciences.
Antes de ser encarcelado, entrevistó presidentes, narcotraficantes, asesinos y un sinnúmero de personas que hoy caminan libres. Con esta obra busca hacer su trabajo de reportero al contar su verdad sobre los hechos que lo llevaron a estar tras las rejas.
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