Descripción
Los colores nacen de la luz: dependiendo de su rango en el espectro pueden tomar un tono u otro. Según algunas teorías y movimientos, cada color puede tener un significado o uso dependiendo de la perspectiva y el área de estudio. Al igual que las personas, cada uno tiene una personalidad y una historia para contar. Al menos eso considera Valenti.
Durante nuestro camino nos encontramos con personas que nos acompañan o que nos ayudan a seguir adelante. Siempre hay alguien que nos enseña algo, que nos muestra un color, que nos ayuda a pintar lo que será el cuadro de nuestras vidas.
Personas sin color que pintan vida es un poemario que rinde culto a estos encuentros afortunados (o no tanto), a aquellos colores que llegaron para quedarse o que están solo para complementar algunos momentos. Cada poema hace mención a instantes vividos: el primer amor, la primera decepción, las caídas del camino y los impulsos que hemos tomado, el hallar la propia voz. En esta obra el quehacer artístico se conjuga con la existencia misma, con la memoria, con nuestra capacidad de moldear nuestro propio ser.
Este es uno de los poemas de esta ópera prima:
Libertad
He dejado de mirarte,
he dejado de sentirte,
pero sobre todo he dejado de amarte.En una lágrima estaba mi último adiós,
el que en la lejanía de la luz de la luna
se despide con dificultad,
pero que está decidido a dejarte en tu anhelada libertad.
Valenti (Valentina Alejandra de Jesús Salazar Astorga)
Nació en la ciudad de Antofagasta en el 2001, en Chile. Hija de padres copiapinos, vivió en esta ciudad desde su niñez, etapa en la que empezó a sentir interés por la escritura. Los poemas en este libro son una recopilación de sus escritos, aquellos que surgieron a partir de sus 15 años.
Esta, su primera obra, es un paseo por su pasión por la literatura y las artes plásticas. Es por ello que los poemas están íntimamente ligados con las imágenes que acompañan el poemario.
Reseñas
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