Descripción
El terror puede presentarse de muchas maneras, pero son pocos los conscientes de que el espacio es un elemento importante en este tipo de narrativa. Desde la casa familiar hasta un pasillo se pueden volver lugares misteriosos que pueden atormentarnos y perseguirnos, haciéndonos sentir la incomodidad de estar allí, la asfixia de vernos cercados.
Siete cuentos le bastan a Daniel Lanza para mostrarle al lector que está ante una obra heredera de los clásicos del género de terror, lo que se hace aún más evidente en cada uno de sus epígrafes, en los que aparecen nombres como Bram Stoker o H. P. Lovecraft.
En Los omisos del encierro su autor hace gala de un gusto por lo macabro, lo escabroso, lo tabú, sin abandonar por eso la estética de la prosa y un gusto por la descripción minuciosa.
Esta es una obra que intenta reflexionar, a partir del terror y la ficción como género literario, sobre las consecuencias del encierro y el aislamiento cuando estos alcanzan al ser humano, haciéndonos cuestionarnos nuestro papel social a la hora de crear monstruos en el arte.
Daniel Lanza
Nació en Uruguay. Es profesor de Historia de educación media desde el 2011, y ha trabajado en liceos y colegios. Es educador en INAU desde el año 2016 y, en la actualidad, es estudiante de la licenciatura en Educación Social en IFES.
Esta, su primera obra, es una reflexión sobre el tema del aislamiento, producto de la pandemia que recientemente azotó al mundo. Como educador, pero también como persona que sufrió el aislamiento, vio en esto la oportunidad de presentar su tesis personal: el miedo y el terror también pueden surgir desde los espacios más simples de nuestra cotidianidad.
Es un libro ideal para fanáticos del género de terror y de misterio, el cual puede ser leído por lectores jóvenes y otros más experimentados.
Sergio Martínez –
Muy buen libro! los relatos son tétricos y atrapantes y los finales inesperados. Sumamente recomendable
Alfredo Luis Lorenzo Caroca –
A ciencia cierta debo decir, con gran satisfacción y emoción,
que el escritor de estos cuentos punzantes trata de hurgar en los
laberintos de la mente humana, sin copiar a ninguno de sus re-
ferentes literarios. Su pluma es incisiva y su imaginación rica.